La Cueva de Covalanas

La Cueva de Covalanas es una cavidad ubicada cerca de Ramales de la Victoria, Cantabria, en España. Su acceso se encuentra a unos 700 m de la carretera N-629, en una pared formada por el río Calera. Está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde julio de 2008.

La cueva es una de las que componen la zona arqueológica de Ramales, que conforman una unidad de acuerdo con su cronología, tipología y situación y definen un aspecto destacado de la cultura cántabra.

Fue descubierta, como tantas otras en la zona, por Hermilio Alcalde del Río y el sacerdote Lorenzo Sierra, en el año 1903.
Réplica del panel de las ciervas (Parque de la Prehistoria de Teverga).

La cueva como tal tiene un gran abrigo por boca, y desde ahí surgen dos galerías prácticamente paralelas. La de la derecha -según se baja- es la que contiene las manifestaciones rupestres que han hecho famosa a la cueva. Desde el punto de vista espeleológico esta galería no tiene apenas formaciones, y por tanto carece de interés en líneas generales.

La galería de la derecha contiene un gran número de figuras rojas, entre las que predominan las ciervas, de diversos tamaños y orientadas tanto hacia dentro como hacia fuera de la cueva. La técnica para realizarlas, por lo general, es el tamponado. Además de las casi 20 ciervas, hay un caballo, un reno, algunas partes de animales sin identificar como una cabeza o un torso y algunos signos cuyo significado se desconoce.

Su cronología, difícil de fijar de manera absoluta, parece situarse en una fase antigua, en torno a los 20.000 a.C.
Descripción

La técnica utilizada es el trazo punteado o baboso, también presente en la cueva de El Pendo. Las ciervas, el uro y un caballo representado son de gran realismo y belleza, al estar dotadas de movimiento. Representan las manifestaciones más antiguas de este arte puntillista que consiste en aplicar el colorante sobre las paredes con el dedo o con un tampón. La visita se desarrolla por un estrecho corredor que permite observar las pinturas a escasa distancia. Presentan un estado de conservación excepcional, llegándose a observar las marcas dactilares del artista.

Covalanas es otra de nuestras joyas rupestres. Las cuevas de Ramales de la Victoria destacan, entre otras cosas, por su majestuosidad. Esta cavidad no iba a ser menos, esta impresión nos da viendo tan solo el abrigo que da paso a su boca. Desde aquí parte dos galerías rectilíneas no muy amplias pero si bastante altas. La carencia de formaciones en su interior esta contrarrestada por el tesoro que albergan sus paredes. De las dos partes que señalábamos con anterioridad, la de la derecha es la más prolifera en cuanto a arte rupestre. La cavidad fue descubierta por L. Sierra y H. Alcalde del Río, siendo publicada en 1906 por este último.

Fue declarada Monumento Nacional en abril de 1924, siendo desde entonces icono de la zona. Últimamente los estudios se han vuelto más exhaustivos, y el equipo de la Universidad de Cantabria dirigido por Marcos Garcia y J. Esquizabal ha sido pieza clave en los nuevos hallazgos. Como en muchas ocasiones, al acondicionar la cueva para ser visitada, se encontraron restos de gran valor en diferentes partes de Covalanas.

Aparecieron un compresor grabado y algunos restos humanos de la Prehistoria Reciente. El yacimiento en sí no abarcaba mucho espacio, pero si mucha riqueza. Fundamentalmente en Covalanas podemos ver representaciones de ciervas (18 para concretar) en pintura roja. Destaca la gran perfección de las mismas y el estilo de sus orejas en V. Otros animales encontrados son caballos, renos además de abundantes «marcas negras» y puntos. Esta última representación es muy típica del estilo III de Leroi-Gourhan (Solutrense). Se sabe que la cavidad posee indicios de ocupación del Paleolítico Superior y que las manifestaciones son del Solutrense (19.000 años de antigüedad).

Visita Virtual a la Cueva de Covalanas


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